(José Martí Pérez)
(La Habana, 1853-Dos Ríos, 1895)
Para Aragón, en
España,
Tengo yo en mi
corazón
Un lugar todo Aragón,
Franco, fiero, fiel,
sin saña.
Si quiere un tonto
saber
Por qué lo tengo, le
digo
Que allí tuve un buen
amigo
Que allí quise a una
mujer.
Allá, en la vega
florida,
La de la heroica
defensa,
Por mantener lo que
piensa
Juega la gente la
vida.
Y si un alcalde lo
aprieta
O lo enoja un rey
cazurro,
Calza la manta el
baturro
Y muere con su
escopeta.
Quiero a la tierra
amarilla
Que baña el Ebro
lodoso:
Quiero el Pilar
azuloso
De Lanuza y de
Padilla.
Estimo a quien de un
revés
Echa por tierra a un
tirano:
Lo estimo, si es un
cubano;
Lo estimo, si
aragonés.
Amo los patios
sombríos
Con escaleras
bordadas;
Amo las naves
calladas
Y los conventos
vacíos.
Amo la tierra
florida,
Musulmana o española,
Donde rompió su corola
La poca flor de mi
vida.
|
|