jueves, 16 de diciembre de 2010

Saber sin estudiar.



Nicolás Fernández de Moratín
(1737-1780)



Admiróse un portugués
de ver que en su tierna infancia,
todos los niños en Francia
supiesen hablar francés.
«Arte diabólica es»,
dijo, torciendo el mostacho,
«que para hablar en gabacho
un fidalgo en Portugal,
llega a viejo y lo habla mal;
y aquí lo parla un muchacho».

martes, 7 de septiembre de 2010

“WHISKEY AND SODA”



Amado Nervo
(1870-1919)


Aun cuando yo no beba (quizás por no poder)
ni el familiar e inocuo vermut, no se incomoda
mi moral con el triste cuyo sólo placer
es el topacio líquido de su whiskey con soda.

Si como Baudelaire dijo, es fuerza estar ebrios
de algo (virtud, ensueño, vino, amor), yo querría
más que el tosco excitante de glóbulos y nervios,*
vivir borracho de éxtasis **, de fe, de poesía...

¡Pero siento no sé qué atracción singular
por aquellos misántropos de soledad beoda
y lírica, que buscan en el fondo del bar
las mentales caricias de su whiskey con soda!



* Nota del autor. Ebrios y nervios están rimados intencionalmente.
** Nota mía. El autor al decir éxtasis, se refiere al estado del alma dominada por un grato sentimiento de admiración. No conoció la droga a la que pusieron el mismo nombre, después de su muerte.

domingo, 14 de febrero de 2010

Amo Amor

(Gabriela Mistral, pseudónimo de
Lucila Godoy Alcayaga [1889-1957])
-
Anda libre en el surco, bate el ala en el viento,
late vivo en el sol y se prende al pinar.
No te vale olvidarlo como al mal pensamiento:
¡le tendrás que escuchar!
-
Habla lengua de bronce y habla lengua de ave,
ruegos tímidos, imperativos de mar.
No te vale ponerle gesto audaz, ceño grave:
¡lo tendrás que hospedar!
-
Gasta trazas de dueño; no le ablandan excusas.
Rasga vasos de flor, hiende el hondo glaciar.
No te vale decirle que albergarlo rehúsas:
¡lo tendrás que hospedar!
-
Tiene argucias sutiles en la réplica fina,
argumentos de sabio, pero en voz de mujer.
Ciencia humana te salva, menos ciencia divina:
¡le tendrás que creer!
-
Te echa venda de lino; tú la venda toleras.
Te ofrece el brazo cálido, no le sabes huir.
Echa a andar, tú le sigues hechizada aunque vieras
¡que eso para en morir!